La tecnología, desde sus inicios, ha logrado satisfacer diferentes necesidades de los seres humanos. Si bien, facilitan aspectos de la vida cotidiana, las demandas actuales de los mercados y los consumidores, han sido un elemento importante en el desarrollo de tecnologías, dando un valor agregado a las industrias, empresas y negocios.
La búsqueda de factores como la optimización del trabajo, el cuidado al medio ambiente, aumentar la velocidad en las cadenas de valor y la logística, mayor especialización y formación de los colaboradores, resultan de la aplicación de las siguientes tecnologías que tendrán una proyección más relevante en los próximos años:
- Inteligencia Artificial: El potencial de la inteligencia artificial (I.A.) abarca distintos sectores. Desde el retail hasta el financiero, la I.A., permite identificar perfiles de consumidor, al manejo eficiente de datos e información, mejorar los sistemas de seguridad, entre otros.
- Aplicaciones personalizadas: De acuerdo a la información obtenida de los usuarios, las empresas identificarán sus necesidades para mejorar su experiencia de compra. Aspectos como el análisis de datos y la inteligencia artificial, serán fundamentales para reconocer las áreas de oportunidad.
- Automatización: Cada vez más, todo tipo de máquinas especializadas llevarán a cabo tareas que solían ser efectuadas por personas. Sin embargo, son una gran ayuda para eficientar procesos dentro de los almacenes y con mayor seguridad.
- Business Intelligence: La inteligencia de negocio se trata de un sistema que conjunta varios sistemas que se encargan de recopilar y analizar la información de cada área de la empresa y de acuerdo a los resultados, poder tomar decisiones estratégicas.
- Ciberseguridad, ética y privacidad: Con cada nuevo avance, también pueden surgir inconvenientes; por lo tanto, las empresas se esfuerzan por generar las defensas adecuadas para proteger su información y la de agentes externos como clientes, socios y consumidores.